Los niños son los grandes olvidados del duelo. Pensamos que los niños son emocionalmente frágiles y nuestros propios miedos nos hacen creer que hablarles de la muerte les va a perjudicar. Sin embargo la mayoría resuelven su duelo sin grandes complicaciones . La muerte es parte de la vida, aunque la queramos desterrar del día a día para evitar dolor, y sufrimiento , sobre todo en nuestros hijos o niños cercanos, ella a veces está presente.
Los factores que hay que tener en cuanta al hablarles de la muerte son:
- Edad.
- Madurez.
- Capacidad de compresión.
- Valores.
- Creencias religiosas.
Negar la muerte es absurdo, puesto que el 100% de los que estamos vivos , nos vamos a morir, y tenemos adquiridos una serie de mitos, que no nos ayudan en nuestro proceso de duelo.
La muerte es:
UNIVERSAL: Le pasa a todo el mundo.
IRREVERSIBLE: Imposible de modificar.
PERMANENTE: Para siempre.
Tres definiciones del duelo ante una pérdida:
- DUELO: “Conjunto de reacciones de tipo físico, emocional y social que se producen por la pérdida de una persona próxima y que pueden oscilar desde un sentimiento transitorio de tristeza hasta una desolación completa, que en los casos más graves puede durar incluso toda la vida.”
- DUELO: “Reacción adaptativa normal después de la muerte de una persona significativa que requiere de un proceso largo y doloroso de ajuste a la nueva situación”
- DUELO: “Respuesta humana a una pérdida”
No es lo mismo una muerte esperada de una inesperada, y una muerte repentina de una anunciada. La más complicada de asimilar, a veces es la repentina e inesperada.
Qué hacer (en cada caso dependerá de la edad del niño/a):
- Compartir las emociones.
- Implicarle en los procesos familiares.
- Mantener la calma.
- Dedicarles el mayor tiempo posible.
- Arroparles darles cariño.
- Evitar euferismos (papa esta dormido).
- Animarles a que se expresen ( si tiene edad).
- Corregir conductas inapropiadas.
- Dar seguridad y apoyo.
- Ser pacientes.
- Pedir ayuda si es necesario.
Señales de alarma en la elaboración del duelo en el niño:
- Que el niño pierda por un tiempo: el gusto de vivir, el sueño, el apetito.
- Muestre miedo a quedarse solo.
- Imite excesivamente al fallecido.
- Se aleje de sus amigos.
- Disminuya el rendimiento escolar.
- Se escape de casa.
Si vemos que el niño no digiere bien el duelo, es buena idea pedir ayuda o apoyo. Un psicólogo podrá dar pautas para ayudar a pasar el sufrimiento al niño y a los adultos. Un duelo mal elaborado puede influir perjudicialmente y dejar secuelas en la edad adulta del menor. Por eso es tan importante atravesar el duelo en los infantes.
Aquí os dejo algunas Guías que os pueden ayudar:
Explicame que ha pasado.
Guía para ayudar a los adultos a hablar de la muerte y el duelo con los niños
http://www.eos.es/descargas/explicame que ha pasado_duelo ninos.pdf
El duelo en los niños, perdida del padre o de la madre, A. Ordoñez Gallego y Mª A. Lacasta Reverte
http://www.seom.org/seomcms/images/stories/recursos/sociosyprofs/documentacion/manuales/duelo/duelo11.pdf
y un libro
¿Todos los caracoles mueren siempre? Como tratar la muerte en educación infantil. de W.A.A Ediciones de la Torre.
Aura Marqués
Psicóloga General Sanitaria y Terapeuta Emocional.
Experta en Psicología de Emergencias y Catástrofes.
Palma de Mallorca.