Cuando decimos «este es un narcisista» tenemos una imagen bastante clara del significado, de cómo es esa persona, y tendemos a pensar en algo negativo, peligroso.
Estemos familiarizados con las cualidades obvias del narcisismo, como la grandiosidad, la explotación de los demás, la arrogancia, los problemas interpersonales y la ira, pero puede lo que hay debajo pase desapercibido.
El concepto de narcisismo
Personas narcisistas:
- Tienen una imagen de si mismos distorsionada e inflada de grandiosidad.
- Tienen una necesidad excesiva de reconocimiento, admiración.
- Sus relaciones son conflictivas, no empatizan.
- Tienen una autoestima muy baja y vulnerable
Los individuos narcisistas pueden definirse como personas que están excesivamente preocupadas con temas de valía personal, poder, prestigio y vanidad.
Pueden describirse como excesivamente centradas y protectoras de una imagen exageradamente valorada de sí mismos.
Esta imagen a menudo está idealizada, en el sentido de que el autoconcepto de la persona está distorsionado, con una excesiva autovaloración, actitudes de ser especial, superioridad, expectativas de privilegios e inmunidad a algunas de las reglas de conducta adecuada
La persona necesita actuar como si fuera superior o mejor que los demás para compensar su oculta autodefinición interna de ser un fracaso o ser mediocre.
No perciben completamente la realidad de que los demás tienen necesidades, percepciones, actitudes, etc.
Con frecuencia, los narcisistas no se relacionan realmente con los demás como seres humanos diferentes y separados, sino simplemente como «objetos» a utilizar para lograr cubrir una necesidades.
Caracteristicas.
- Sentirse privilegiados, necesitan admiración, ser reconocida su superioridad
- Son prepotentes, exageran logros, talentos. Se sienten superiores y tratan con desdén a los que perciben como inferiores
- Obsesionados con el éxito, el poder, la brillantez, la belleza o la pareja perfecta
- Esperar favores especiales, y no dudan en sacar ventaja de los demás para lograr lo que desean
- No empatizan, envidian.
- Arrogantes, engreídos, prepotentes, lo suyo es lo mejor
Al mismo tiempo, a las personas con trastorno de la personalidad narcisista les cuesta enfrentar cualquier cosa que consideren una crítica y pueden:
- Impacientarse y enfadarse cuando no se las trata de manera especial
- Se ofenden con facilidad
- Desprecian a los demás, para dar la impresión de que son superiores
- No regulan emociones ni conductas
- No toleran el estrés ni los cambios, ni la depresión
- Ocultan sus sentimientos secretos de inseguridad, vergüenza, vulnerabilidad y humillación
Podeis leer sobre los tipos de narcisismo en este artículo publicado
El desarrollo del narcisismo
Los estudios clínicos han indicado que las experiencias infantiles de abuso físico, abuso sexual, abuso emocional, negligencia física y negligencia emocional son frecuentes en estas personas.
Y han creado en estas personas una sensación de abandono y de no merecer amor.
Los rasgos de personalidad narcisista y egocéntrica han ido en aumento en el mundo entero en las últimas décadas es la llamada «epidemia narcisista».
Narcisismo y trauma temprano
Podríamos pensar en el narcisismo como un problema emocional que a menudo se esconde muy bien de los demás y sólo se hace evidente en sus efectos dañinos sobre la persona o personas en relación con el individuo narcisista.
Las experiencias adversas tempranas y las perturbaciones del apego contribuyen sustancialmente al problema del narcisismo en el adulto, especialmente en relación a la falta de empatía y el egocentrismo.
Las personas que son narcisistas vuelcan mucha energía no sólo en adaptarse, han de impresionar en todo momento, y parecer ejemplares, mejores que los demás.
La mayoría de las personas se angustiarían hasta cierto punto si pareciesen torpes a ojos de otras personas, pero para la persona narcisista es probable que esta angustia se amplifique.
Si el individuo narcisista aprende de niño que «debo parecer inteligente e impresionar a otras personas en todo momento para ganarme el amor de mis padres», entonces siquiera un pequeño lapso o error en parecer inteligente podría crear todas las emociones de abandono emocional que ocurrieron en la relación disfuncional original con los padres.
Egocentrismo patológico, narcisismo normal en la infancia
Los niños con una patología narcisista muestran un tipo de egocentrismo diferente al narcisismo normal de la infancia
En el narcisismo normal, las necesidades de dependencia y admiración del niño se cubren al recibir una atención adecuada a su edad; son capaces de reconocer el cariño con reciprocidad y gratitud.
El desarrollo normal puede alterarse cuando existen perturbaciones en el apego (Bennett, 2006) y diversas experiencias adversas. como no ser visto por los cuidadores con ojos tanto realistas como amorosos
Busacn desesperadamente el reconocimiento positivo de los padres.
Cómo se aprende el valor de la superioridad
El entorno familiar es «normal» en la superficie, pero a nivel más profundo, puede haber insuficiente sintonía, conexión, afecto y reconocimiento de las necesidades del niño.
Estos han aprendido que ser especial y superior era una forma de ganar aceptación y, por tanto, fortalecer la frágil conexión con los cuidado.
Se piensa que los niños que crecen en una familia que no es lo suficientemente cariñosa tenderán a cubrir las necesidades de los padres como manera de mantener una conexión necesaria con esos cuidadores.
Se establece por tanto una conexión progenitor-hijo, pero el precio que ha de pagar el hijo es la negación de sus necesidades y cualidades intrínsecas particulares que los padres no pueden reconocer o tolerar.
Esta situación puede exacerbarse si el niño se vuelve el foco de alabanzas y atenciones excesivas y poco realistas y de un exceso de expectativas positivas (tanto si el niño tiene un talento inusual como si no), lo que puede dar lugar a lo que Tartakoff (1966) llamó el complejo de Premio Nobel.
Desarrollo de una prepotencia grandiosa
Algunas personas con tendencia narcisista crecen con un sentido distorsionado de sí mismos, que refleja las distorsiones del trato que han recibido de sus cuidadores.
Tal y como indica Stone (1993), el narcisismo puede provenir tanto de «demasiado» (sobreprotección, exceso de alabanzas) como de «no lo suficiente» (entornos gravemente traumatizantes o negligentes) y ambas condiciones pueden ocurrir en la misma familia.
Stone usa la palabra compensatorio para describir esta estructura de personalidad porque la sensación de ser especial funciona para compensar parcialmente la indiferencia y la negligencia de los padres.
En esta situación, el niño puede desarrollar un deseo exagerado de «grandiosidad» como manera de reforzar una sensación de valía personal en ausencia de alabanzas parentales normales y más realistas.
Desarrollo de una gran vulnerabilidad a los juicios negativos de los demás
La vulnerabilidad de la autoestima es una característica. Dado que la imagen idealizada que la persona narcisista tiene de sí misma es una distorsión de lo que realmente es cierto, y él o ella está extremadamente interesado en mantener esta imagen.
La percepción de la realidad en sí puede ser muy amenazante, y otras personas que dicen la verdad libremente pueden verse como amenazas
Una persona con rasgos narcisistas debe negar todo lo que no encaje con su sentido grandioso de identidad, lo cual significa percibir a los demás (y a sí mismo) de manera distorsionada.
Esta imagen grandiosa de sí mismo es necesaria para prevenir el contacto con una vulnerabilidad dolorosa en su interior.
Los demás, por supuesto, van a resentirse y alejarse, lo que a su vez activa los antiguos recuerdos de abandono e indiferencia del individuo narcisista (Shapiro, 2001). Esto vuelve a estimular su necesidad de ser percibido como perfecto a ojos de los demás.
Buscar ayuda
Las personas con tendencias narcisistas no suelen buscar ayuda ya que no se permiten dudar de sí mismos, creen que no tienen ningún problema, el problema lo tienen los demás.
Al alejarse de las personas que les dicen la verdad sobre ellos y rodearse solo de las que les hacen la pelota dificulta más todavia que entren en tratamiento.
Todos tenemos algo de este tipo de trastorno, necesidad de ser especiales, admirados, reconocidos nuestros méritos, pero sin llegar a los extremos del trastorno narcisista.
Aura Marqués
Psicóloga, terapeuta EMDR
Experta en trastornos de personalidad.