A veces hay personas que les gusta influir en la voluntad de otros, normalmente en favor suyo. Sin dar nada a cambio, o poco, sacando el máximo provecho, a veces con trampas y engaños u otras de forma más sinuosa y velada.
Características
¿Qué características tiene la manipulación?
- Por un lado tenemos un manipulador, sin embargo en la situación, también tenemos un manipulado, uno no existe sin el otro. Podemos decir que entre los dos mantienen la manipulación.
- Una de ellos toma la decisión por las dos. Podríamos decir que el manipulador es la persona libre, que es el que busca al otro, y el manipulado podemos verlo como el débil, el que se somete por miedo, o necesidad. Pero en ambos casos, en muchos casos, ninguno de los dos es libre. Y muchas veces uno pasa de manipulador a ser manipulado en distintos momentos.
- Todo manipulador busca satisfacer sus propios deseos o caprichos, a veces de forma consciente, y otras de forma más inconsciente.
- El manipulador cree poseer la verdad, y el derecho de hacer lo que hace. La verdad adaptada a sus propósitos, en ningún momento escucha al otro/a. Aunque se puede afirmar que tampoco se escucha a si mismo (suponiendo que posea una buenos valores).
- En todo acto manipulador hay la intención de la obtención de un logro.
- Se intenta que la manipulación no sea detectada.
- Se utiliza la ambigüedad, generalización, para distraer de la manipulación.
- El manipulador juega con las necesidades del otro, para conseguir sus objetivos.
- Tanto el manipulador como el manipulado suelen ser personas escindidas, con poco contacto consigo mismo, el manipulado para detentar las manipulaciones, y el manipulador para darse cuenta de lo que quiere ocultar con su manipulación.
Tipos
Satir y Shostrom distinguen cuatro tipos de manipuladores, cada uno de ellos con innumerables variaciones y combinaciones:
1) APACIGUADORES/AS: Pacificar, suavizar las diferencias, ser simpático, protector, defender tiernamente a otros, encubrir, disimular. «Oh, no es tan malo, realmente», «Estamos básicamente de acuerdo».
2) EVASIVO/A: Estar tranquilo, similar que no entiende, cambiar de tema, aparentar debilidad, aparentar desamparo, «No puedo remediarlo…», «No lo escuché…».
3) INCULPADOR/A: Juzgar, intimidar, comparar, quejarse. «Siempre es tu culpa…», «Tu nunca…» «¿Por qué no …?
4) PREDICADOR/A: Instruir, recurrir a la autoridad exterior, «Tu deberías…» «Tu debes…» demostrando que está en lo cierto mediante explicaciones, cálculos, empleo de la lógica, etc.
Atención a:
El inculpador continúa en su intento de obligar a otra persona a hacer lo que él quiere con «Tu deberías hacerlo, y está equivocado si no lo haces». Introduce el miedo a lo que te va a pasar si no le haces caso.
El predicador trata de demostrar que tu deberías hacer las cosas de esa manera, da argumentos y teorías. Da por verdaderas sus creencias sin incluir la de otros.
El evasivo obliga a otros a hacer las cosas para él porque es incapaz de hacerlas por él mismo. Esto será lo ultimo que admita. Intentará dar la imagen contraria.
El apaciguador interrumpe una confrontación abierta que podría llevar a una exposición real de una disputa y a la terminación de sus otros manejos alusivos. Intentará rebajar lo que sientes, «no es para tanto», «eso no es importante».
Cuidado. No todas las manipulaciones son negativas o tóxicas. Todos somos manipuladores, pero hay grados de manipulación, más o menos dañinos, más o menos sanas. Para mi lo importante es decidir si quieres dejarte manipular o no, que puedas elegir con conciencia, no porque te dejas llevar sin darte cuenta.
¿Podemos afirmar que hay maldad en la manipulación?. Como sabemos dependerá del tipo de maniobra, de los beneficios que consiga el manipulador, y lo perjudicial que sea para el manipulado. Aunque aquí se puede abrir un gran debate.
También los niños manipulan aunque lo hacen sin maldad, más para conseguir satisfacer sus necesidades.
Saber que has sido manipulado/a puede originar rabia, desconcierto, bajar la autoestima.
La solución
Conocernos y conocernos y darnos cuenta de cómo somos y de lo que necesitamos. Aprender a pedir.
Cuando entramos en el autoconocimiento nos podemos dar cuenta de como manipulamos y si lo deseamos, cómo dejar de hacerlo. Podemos pedir ayuda, pedir nuestras necesidades directamente, sin tener que exigir a otro que lo haga. Aprender a aceptar un NO, o incluso un SI.
¿Sabes por qué cedes ante algunas demandas o engaños?. Aquí puede comenzar el trabajo propio. seamos sinceros, a veces nos dejamos manipular, nos enteramos y lo permitimos.
Cuando más te des cuenta de lo que realmente está ocurriendo en tus disputas y conflictos, estarás en mejores condiciones de aclarar la confusión y de comunicar todo lo directamente que sea necesario como para descubrir los verdaderos problemas.
Cuando desarrollamos la asertividad realizamos menos manipulaciones, nos expresamos claramente y pedimos las cosas con claridad.
Si tengo una diferencia o una disputa con otra persona, la única manera de resolverlo es ésta:
- Expresar claramente qué es lo que siento, qué es importante para mí y qué quiero del otro.
- Prestar atención a los sentimientos y exigencias de la otra persona.
- Llegar a algún tipo de acuerdo o solución, o decidir ir al encuentro de mis deseos y necesidades con alguna otra persona cuyos sentimientos y preferencias sean más compatibles con los míos.
¿Te sientes manipulador o manipulado? Deja un comentario.
Manipulación
Aura Marqués
Psicóloga. Clínico EMDR
Palma de Mallorca
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Favor mandarme al correo información de los manipuladores y como trabajar para convencer a una persona que ha sido manipulada por años.
Hola Emilio.
Para poder trabajar con una persona manipuladora necesitas estar formado, no se «convence» a las personas de que dejen de hacer algo, sobre todo si lleva años.
Si es una manipuladora tendrá múltiples estrategias algunas evidentes y otras sutiles que quizás ni ella misma se de cuenta. El trabajo con manipuladores requiere un tiempo y trabajar «el darse cuenta», de que sus manipulaciones hacen daño a los demás y a ella misma.
Quizás si puedes comenzar haciendo terapia tu, y aprendiendo a poner límites claros y efectivos, así la podrás ayudar, no dejarte manipular hará que ella cambie.
Un salido afectuoso