No sabes lo que te pasa, no puedes controlarlo, el corazón late con fuerza, tiemblas, tienes un dolor en el pecho, parece que te vas a morir, todo así de repente, y no entiendes nada. Estas teniendo un ataque de ansiedad.
Un trastorno de ansiedad es el resultado de una preocupación excesiva o estado de preocupación intenso, persistente, difícil de controlar, donde estás en un permanente estado de tensión y de alerta. Es una reacción del cuerpo a algo que te sobrepasa.
O incluso las sensaciones de ansiedad pueden ser tan incómodas que, para evitarlas, hasta suspendamos algunas de nuestras actividades diarias. Y cojamos miedo a que nos pueda ocurrir en cualquier momento de nuevo. Podemos sufrir ataques ocasionales de ansiedad tan intensos que nos aterrorizan e inmovilizan.
Las preocupaciones parecen flotar de un problema a otro. Los problemas pueden involucrar la familia, las relaciones interpersonales, el trabajo, el dinero y la salud. Son enfermedades frecuentemente relacionadas con la estructura biológica y las experiencias en la vida de un individuo.
Muchos individuos con TAG se sobresaltan con mayor facilidad que otras personas. Tienden a sentirse cansados, les cuesta trabajo concentrarse y a veces también sufren de depresión. Incluso estando consciente de que sus preocupaciones o miedos son más fuertes de lo necesario, una persona con trastorno de ansiedad generalizada aún tiene dificultad para controlarlos. Las vidas de algunas personas han llegado a hacerse muy restringidas.
El TAG evita que nos enfrentemos a algunas situaciones y trastorna nuestra vida diaria. Un trastorno de ansiedad puede hacer que nos sintamos ansiosos casi todo el tiempo sin ninguna causa aparente.
Es un problema que necesita de atención especializada para impedir que evolucione e impida a la persona que lo padece llegar a estar totalmente encerrado en su casa.
Otros síntomas del TAG abarcan:
Problemas para concentrarse.- Dificultades en el sueño.
- Tensión o contracturas musculares.
- Irritabilidad.
- Inquietud o impaciencia.
- Cansancio fácil y frecuente.
- Bloqueos mentales.
- Perdida de memoria.
También pueden estar presentes otros síntomas físicos, como tensión muscular, problemas estomacales, sudoración o dificultad para respirar.
Algo importante son los pensamientos irreales y poco fundados, recurrentes e incapacitantes creando dos tipos de distorsiones en el modo de pensar y percibir o evaluar la realidad:
- La sobre-estimación de la probabilidad de que ocurran eventos negativos
- El pensamiento catastrófico.
Muchas personas confunden estos trastornos y piensan que los individuos deberían sobreponerse a los síntomas usando tan sólo la fuerza de voluntad. El querer que los síntomas desaparezcan no da resultado, incluso puede empeorarlo, pero hay tratamientos que pueden ayudarlo. En nuestra consulta vienen personas con este trastorno y sabemos que la atención psicológica les puede ayudar a llevar una vida más adaptada, conseguir detener los pensamientos, les ayudamos a:
- Entender y controlar pensamientos distorsionados de factores los estresantes en la vida, como el comportamiento de otras personas o hechos de la vida.
- Reconocer y reemplazar los pensamientos que causan pánico para ayudarle a sentirse con mayor control.
- Manejar y control el estrés y las situaciones estresantes, relajarse cuando se presenten los síntomas.
- Evitar pensar que los problemas menores se transformarán en problemas terribles, y las ideas catastrofistas.
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CRITERIOS DEL DSM-IV PARA EL DIAGNÓSTICO DEL TRASTORNO POR ANSIEDAD GENERALIZADA. Fuente AMERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION
A. Ansiedad y preocupación excesivas (expectación aprensiva) sobre una amplia gama de acontecimientos o actividades (como el rendimiento laboral o escolar), que se prolongan más de 6 meses.
B. Al individuo le resulta difícil controlar este estado de constante preocupación.
C. La ansiedad y preocupación se asocian a tres (o más) de los seis síntomas siguientes (algunos de los cuales han persistido más de 6 meses).
Nota: En los niños sólo se requiere uno de estos síntomas:
1. inquietud o impaciencia
2. fatigabilidad fácil
3. dificultad para concentrarse o tener la mente en blanco
4. irritabilidad
5. tensión muscular
6. alteraciones del sueño (dificultad para conciliar o mantener el sueño, o sensación al despertarse de sueño no reparador)
D. El centro de la ansiedad y de la preocupación no se limita a los síntomas de un trastorno; por ejemplo, la ansiedad o preocupación no hacen referencia a la posibilidad de presentar una crisis de angustia (como en el trastorno de angustia), pasarlo mal en público (como en la fobia social), contraer una enfermedad (como en el trastorno obsesivo-compulsivo), estar lejos de casa o de los seres queridos (como en el trastorno de ansiedad por separación), engordar (como en la anorexia nerviosa), tener quejas de múltiples síntomas físicos (como en el trastorno de somatización) o padecer una enfermedad grave (como en la hipocondría), y la ansiedad y la preocupación no
aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno por estrés postraumático.
E. La ansiedad, la preocupación o los síntomas físicos provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
F. Estas alteraciones no se deben a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., drogas, fármacos) o a una enfermedad médica (p. ej., hipertiroidismo) y no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno del estado de ánimo, un trastorno psicótico o un trastorno generalizado del desarrollo.
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La ansiedad
Aura Marqués
Psicóloga. Clínico EMDR
Palma de Mallorca
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estoy estudiando psicologia y quiero comentarles que he sido una niña muy consentida ya estoy casada y nose me pasa ademas joven y debo de estar muy enfermita y los medicos no han dado con el chiste o sufro de TAG…La verdad nose
Hola Bren, cuando dices que has sido una niña muy consentida ¿Quieres decir que todavía te sientes más una niña que una mujer adulta?.
Para saber si tienes algún trastorno psicológico solo pueden saberlo los psicólogos o los psiquiatras, pero quizás no tengas ningún trastorno y solo necesites «unos pequeños ajustes mentales» ( ji,ji ). Solo el hecho de pensarlo puede crearte una alta ansiedad.
Para calmarte yo te aconsejo que te hagas una visita a un psicólogo/a de tu zona, uno que te guste y le preguntas en la sesión lo que te pasa, seguro que ahí descubrís como arreglarlo, y quitarle importancia. Un beso.
Fui diagnosticada con TAG desde 1990. Uso antidepresivos y ansiolíticos. Pero, a esta fecha, yo no puedo controlar mis pensamientos «exagerados» de preocupación por lo que sucede a mi persona o alrededor de mí. Yo explico mi condición de la siguiente manera, y lo peor es que la gente a tu alrededor no te comprende: Si se me presenta un problema fuerte de manejar para mí, yo lo explico como que siento que la sangre está corriendo a las millas por mi cuerpo. Al hablar se me sube el tono de voz y hablo ligero. Nadie me entiende esto. Me he llevado mil regaños para que baje la voz y, bajo esas condiciónes, se me hace difícil. Me pueden ofrecer una ayuda, consejo de utilidad. Lo agradeceré profundamente.
Hola Carmen, Parece que hace mas de 20 años que estás tomando medicación, sin embargo no dices nada sobre tratamiento psicológico para la Ansiedad Generalizada. A mi parecer que para controlar la conductas que comentas, que la ira te puede cuando hablas, tiene que ver con esto.
¿que te parece si pruebas con técnicas de control emocional y luego nos cuentas? seguro que por internet encuentras , ponlas en practica poco a poco, de una en una. Esperamos conocer tu proceso y si esto te ha ayudado.